Mmmm… Esa sensación maravillosa que nos invade todo el cuerpo
mientras gozamos eróticamente, ya sea estando solas o acompañadas.
Si tuviéramos que entenderlo según las definiciones de las
grandes figuras de la sexología, seguramente acabaríamos más liadas que otra
cosa, así que lo importante es como lo sienta o exprese cada una. Podríamos
definirlo coloquialmente como el momento de máximo placer de una relación
sexual y, por supuesto, en su logro juegan un papel determinante tanto la
fisiología como la psicología.
Creo que todas estaríamos de acuerdo en afirmar que el
orgasmo pleno es aquel que combina una satisfacción no sólo fisiológica, sino
también psicológica y emocional. ¿Pero cómo se consigue esto? Pues bien
sencillo: Estando seguras de nosotras mismas, y con la otra persona, y conociendo nuestros puntos más erógenos de
placer. Es muy importante conocer bien nuestra anatomía y saber qué zonas
debemos estimular (o que nos estimulen) y de qué forma hacerlo. Y de la misma
manera va a funcionar si queremos hacer llegar al clímax a otra persona.
La manera de expresarlo, tal como únicamente muestran las
películas pornográficas, no se limita solamente a un chillido. Cada persona lo
vive y lo siente de diferentes maneras y por supuesto, también influirá el
momento personal de cada una o su propia sensibilidad. Así puede ser que una
persona chille de placer y otra llore, o incluso que sea un orgasmo de lo más
silencioso. Una persona puede reír, hacer muecas de dolor o bien mostrar un
rostro relajado. Lo importante es soltarse y expresarlo libremente tal como
venga.
Y, de la misma manera, tras el orgasmo, las reacciones pueden
ser igual de variadas: Sensación de sueño, bienestar, descarga de energía,
alegría, romanticismo, …
Otro punto de gran controversia en las mujeres es el tema es
si somos clitorianas o vaginales. Una de las grandes preguntas es: “¿Soy menos
madura si no alcanzo un orgasmo a través de la penetración?”. Dudas que desencadenó
Freud entorno a los tipos de orgasmos femeninos y que han hecho mucho daño en
muchas mujeres. Vamos a ver, en el fondo, ¿qué más da qué zona nos estimulemos
(o estimulen) si nos gusta y nos facilita alcanzar el orgasmo? Así pues, no es
correcto hablar de tipos de orgasmos, sino de las distintas zonas a estimular para
conseguirlo.
Los grandes puntos son el clítoris y el punto G. Aunque
también podríamos hablar de los pechos, el cul-de-sac, el cuello del útero y la
zona anal. Cómo estimularlos y si existe la eyaculación femenina, lo dejaré
para otra ocasión. ;-)
No hay nada como dejarse llevar y disfrutar del maravilloso placer que es sentir el éxtasis completo en una relación sexual...
ResponderEliminarLa vía, el camino y el como no es lo más importante, si no que lo mejor es alcanzar ese estado mágico sin igual...
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ResponderEliminarPorque no buscar una cougar. Esto esta de moda. La puedes encontrar en www.plazacougar.com o en www.proximeety.es suerte y animo.
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