viernes, 19 de diciembre de 2014

5 ideas para una navidad picante


Puedo prometer y prometo que mi colaboración en este blog no va a reducirse a listas de cinco puntos, pero también tengo que admitir - y admito – que además de tener poco tiempo estos días es que me encantan las listas y el número cinco me parece un número de lo más juguetón. El caso es que he pensado que aunque falten pocos días para las fiestas aun estamos a tiempo de darles un toque calentito, así que si quieres aquí te propongo cinco ideas para ello:

1.       Preparando el terreno: calendario de adviento con sorpresa

¿Utilizas calendario de adviento? Si es así, fantástico: es la oportunidad ideal para dejarle a tu pareja algún
detallito sexy para ir enciendo motores, como por ejemplo una notita picante o un sobrecito monodosis de lubricante de frutas.
Y si no utilizas calendario de adviento… bueno, qué más dará :P ¿De verdad necesitas alguna excusa para ponerle un toque juguetón a la semana? Sólo tienes que dejarle el detallito en algún lugar donde lo encuentre por casualidad y que quede fuera del alcance de niños y de miradas cotillas. Recuerda que los mejores preliminares empiezan mucho antes del contacto físico.

2.       Una solución anticrisis para un regalo picante

Un regalo que cumple con las tres B (bueno, bonito y barato) y al que se le puede sacar mucho jugo en pareja son los “vale por”. Que si vale por una noche sin niños, que si vale por una súper cena romántica, que si vale por probar aquella fantasía que siempre has tenido en mente…
Por unos pocos euros puedes comprar talonarios de vales de este estilo en muchas librerías, papelerías y tiendas eróticas. Eso sí, si quieres ir a por nota y tienes un poco de gracia dibujando, líate la manta a la cabeza y crea tu propio talonario. ¡100% personalizado y éxito asegurado!

3.       Juguetería erótica de temporada

Que sean divertidos  u horteras queda al juicio de cada uno, pero no dejarán indiferente a nadie. Buscando bien seguro que descubres alguno más, pero aquí te dejamos tres ejemplos que nos han parecido curiosos:

       - El anillo para pene Rockin’ reindeer,  de Beasty Toys. Con vibración.

 

- El vibrador en forma de bastón de caramelo (Santa's Lil' Helper G-spot Vibe) de Pipedream products.


- Lencería de temporada: disfraces eróticos temáticos, ropa interior estampada con motivos navideños, tangas que simulan un paquete de regalo… de lo más clásico a lo más hortera y humorístico, ¡será por variedad!


4.       Temporada alta de amigos invisibles

Te propongo una cosa: no te limites a tu pareja. ¡Anímate y reparte alegría! Aprovecha que en estas fechas abundan los juegos tipo amigo invisible y si participas en alguno (que sabemos que sí, no nos mientas) haz que tu regalo le despierte el gusanito de las navidades sexys a quien lo reciba.
Es más, si te animas, ve un paso más allá y propón en tu círculo de amigos un amigo invisible caliente estas navidades: la única premisa fija sería que el regalo tenga relación con la sexualidad y el erotismo. Todo lo demás (presupuesto, etc.) a gusto del consumidor ;)
Y lo mejor es que no tienes por qué alejarte del estándar de pequeño regalo que se suele pactar en estos casos: en cualquier tienda de juguetería erótica encontrarás gran variedad de detalles curiosos o divertidos a buen precio. Preservativos que brillan en la oscuridad, chucherías, cómics eróticos, pequeños vibradores de bolsillo o ropa interior comestible son sólo algunos ejemplos de las muchas cosas que podrás encontrar por allí.

5.       Una propuesta de la casa: regalos Sex Academy Barcelona

No podía dejar de mencionar las nuevas tarjetas regalo de la academia. No es que sea un espacio de publicidad pura y dura pero, hey, hay que barrer para casa y la verdad es que de verdad valen la pena. Con ellas podrás regalar cualquiera de las actividades que se organizan desde aquí: tupper sex, talleres de literatura erótica, boudoir, cursos sobre los diferentes aspectos de la sexualidad e incluso speed dating. Pásate por la web a consultar las diferentes opciones disponibles y atrévete a regalar algo diferente estas navidades. 



Pero sobre todo, y sea como sea, disfruta y goza de estos días.

¡Felices fiestas!

Eugenia Cames
Sexóloga y formadora en Sex Academy Barcelona

martes, 11 de noviembre de 2014

5 tips para un buen masaje erótico

Los masajes eróticos son una forma estupenda de compartir un momento íntimo y sexy con esa persona especial, de gozar, de conocerse, de perderse en el momento y en las sensaciones sin apresurarse… si aun no lo has probado, aquí van cinco consejos básicos para conseguir que la experiencia sea increíble. ¿Empezamos?

1.- Prepara el terreno
Lo primero es buscar el momento adecuado: la hora del día es indiferente, pero recuerda que los ingredientes básicos van a ser la intimidad y el evitar a toda costa las interrupciones (así que regla de oro: ¡móviles apagados o en silencio!)
No olvides crear el ambiente propicio para poder relajaros y disfrutar del momento, y asegúrate de tener a mano todo el material necesario. En principio con una crema hidratante ya es suficiente, pero si vas a por nota un buen aceite de masaje es el detalle que estás buscando. Una toalla extendida – y bien suavecita, eso sí - es un buen truco para evitar manchas de cremas o aceite de masaje sobre la cama.
En cuanto al ambiente no hay de que preocuparse: lo importante es intentar crear un ambiente íntimo y relajado, no disponer de una suite de lujo. Regular las luces, encender velas, poner una buena selección de música de fondo o quemar un poco de incienso son recursos al alcance de todos que pueden ayudarte fácilmente a conseguir un ambiente desde lo más romántico a lo más picante. ¡Tú decides!

2.- Comodidad ante todo
Otro factor clave a tener en cuenta es la comodidad: no hay forma más rápida de romper la magia que tener que parar a medio masaje porque te duelen los riñones o porque se le congelan los pies, así que a la hora de preparar el terreno no olvides conseguir una temperatura ambiente agradable y buscar un sitio cómodo dónde sea agradable tanto estar tendidos recibiendo el masaje como estar inclinado dándolo.
La opción más habitual es la cama, pero hay quien también se siente confortable en un sofá grande, sobre una buena manta en el suelo e incluso sobre una mesa ancha y no muy alta si la persona activa tiene problemas de espalda.


 3.- Factor clave: la comunicación.
Si una cosa tienen en común los masajes eróticos, el sexo y las relaciones ésta es sin duda la comunicación. ¡Importantísimo! Puedes guiarte por sus reacciones corporales – respiración, sonidos, movimientos… - para saber si vas por buen camino o si alguna cosa le gusta o le disgusta, pero no te quedes ahí: pregunta. Que te diga lo que le gusta y lo que no, en qué partes te puedes explayar un poco más o por donde puedes pasar más de puntillas, que te sugiera cosas…
Tampoco hace falta estar hablándolo todo el rato, pero no dejes pasar la ocasión de que te explicite aquello que prefiere. A mayor comunicación, más satisfactoria será la experiencia (¡garantizado!)

4.- De menos a más.
Entrar “directo a matar” es un error bastante habitual… y también el método ideal para quitarle toda la gracia al asunto. El masaje erótico se trata de recrearse en las sensaciones, por lo que la idea sería comenzar por un masaje más bien suave y una vez relajados ir dando paso a un crescendo del erotismo.
Es por ello que es vital ir de menos a más y atender bien todo el cuerpo en vez de centrarse en las zonas popularmente etiquetadas como eróticas, porque de esta forma podemos ir encendiendo poco a poco las sensaciones. Y no me refiero únicamente a las sensaciones de quien recibe el masaje, sino también de quien lo da: en un buen masaje erótico se disfruta por ambas partes, es tanto sobre el placer de ser tocado como sobre el placer de tocar. Recréate en el cuerpo de la otra persona y en el momento.

5.- ¡No te confundas!
Un masaje erótico no es un masaje sexual. Es verdad que a veces una cosa lleva a la otra y del calor de la situación surge algo más, pero esa no es la meta. Colgarle la expectativa de relaciones sexuales posteriores no sólo puede acarrearte alguna decepción, sino que también puede hacer que pierdas de vista el objetivo (que NO es tener sexo, sino compartir el momento y todo lo que éste ofrece) y te pierdas parte de la diversión.


Dicho todo lo cual, sólo queda decir que la práctica hace el maestro así que si la idea te seduce… ¡manos a la obra! 


Eugenia Cames
Sexóloga y Formadora en Sex Academy Barcelona.

lunes, 11 de agosto de 2014

¿El tamaño importa?

Esta es una de las preguntas que, sin duda, crean mayor controversia. Existe una creencia muy extendida, según la cual se considera que el tamaño del pene guarda relación con el disfrute sexual. Se cree que con unos genitales de mayor envergadura será más sencillo que la mujer llegue al orgasmo durante la penetración (¡meec: error!), así como que las relaciones serán mucho más placenteras (de nuevo, ¡error!).


Esta creencia dista mucho de la realidad. Os explicamos porqué:

La zona sensible de la vagina se limita a los pocos centímetros de su entrada. Asimismo, el punto de mayor placer y sensibilidad de la mujer es el clítoris, cuya estimulación no requiere necesariamente de penetración, debido a que se encuentra fuera de la vagina. La habilidad en las relaciones sexuales es, por lo tanto, más importante que el tamaño del miembro. Incluso unos genitales de grandes dimensiones pueden acabar resultando contraproducentes, ya que para la penetración, la vagina de la mujer debe dilatarse y lubricar más para poder acoger el pene.

La importancia del tamaño del pene cobra relevancia psicológica, pero no fisiológica. Puede ser que nos guste más un tipo de pene que otro, de mayor o menor envergadura, está claro; de la misma manera, a los hombres les pueden gustar más unos pechos con una determinada forma que otra, pero en todo caso, como decimos, será una cuestión meramente de gustos y preferencias, no del placer que nos proporcionan físicamente.


¿Y por qué se le da tanta importancia? ¿Qué hombre no se ha medido el pene? ¿Nunca os habéis planteado cuál es un tamaño normal? El pene sigue siendo considerado un símbolo de virilidad, masculinidad y potencia sexual. Y son los hombres los que, por una necesidad de comprobar que su pene está dentro de la normalidad y que pueden ser sexualmente idóneos para la mujer, se plantean más dudas sobre este tema, llegando a comparar sus genitales con los de otros hombres.


Si te preocupa este tema o te condiciona en tus relaciones sexuales, creednos: le estás dando demasiada importancia a un tema que no lo tiene. Piensa que si te obsesionas no te centrarás en tu disfrute ni en el de tu pareja sexual. No cabe duda de que la ansiedad y el estrés es nuestro peor enemigo en lo que a sexualidad se refiere.